La guerra que actualmente esta sucediendo en Siria resulta familiar en la trayectoria bélica reciente, y es que en 1936 la guerra civil española sirvió como preludio para el comienzo de uno de los momentos más oscuros de la humanidad.Hechos que de poco sirven recordar, más que para evitar la tragedia que nuestros antecesores vivieron. Esperemos que como la guerra española, la siria no sea el preludio de algo más aterrador.
El frente está abierto al rededor de todo el mundo, pero el problema Sirio se acentúa, por la aparición del más que conocido Estado Islámico. El terror, arraigó en el corazón del pueblo, al principio parecían imparables y la ayuda brindada por occidente no demostraba ser de gran utilidad.
Los atentados pasaron de ser perpetrados en el tercer mundo, a Europa, y con ello una respuesta contundente, pero limitada por parte de los agredidos. Los problemas con Turquía, la Unión Europea y en parte Israel, aparecen, con la financiación del terrorismo, la crisis de los refugiados y tensiones fronterizas, respectivamente.
El estado islámico, es noticia prácticamente todos los días, y sus macabras atrocidades.
Los países del globo contemplan como los terroristas se expanden y con ello el miedo. El bombardeo de civiles por parte de la aviación estadounidense indigna a algunos. Rusia ya ha hecho su aparición y con ello la superioridad militar del ejercito de al-Ássad ante el enemigo. La destrucción del caza Su-27 ruso por parte de Turquía y la intromisión del mismo en contra el pueblo kurdo, dan lugar a un momento incertidumbre y al miedo por una posible guerra.
El Estado Islámico, pierde para este entonces ya, casi todo su empuje mediático. Los atroces asesinatos, insensibilizan al publico y a causa de eso el tema ya no vende.
Septiembre de 2016, los Estados Unidos bombardean las posiciones del ejercito Sirio y está vez Rusia ataca con todo para hacer saber al mundo que el país más anti-terrorista de todos, es en verdad el más afín.
