Este año la cumbre de los países no alineados, creado en 1961, ha celebrado su XVII edición con Nicolás Maduro como secretario pro tempore de la misma. Países de todo el globo son participes, bajo la consigna que procura la paz en el mundo y la no intervención de los estados.
Cada una de las naciones participes en la cumbre de este año ha dado su punto de vista sobre lo que esta ocurriendo hoy en el ámbito geopolitico, pero sobre todo en lo que repercute para si.
La idea de unos Estados Unidos intervencionistas, dejo ya hace mucho de ser una simple teoría, y es en lo que en contra los lideres de estado hispanohablantes han arremetido.
Los golpes parlamentarios sucedidos en países hermanos como Brasil y Argentina, la financiación a la oposición de partidos conservadores afines a la voluntad del norte y el ataque sistemático de los medios de comunicación hacia Venezuela y cualquier país progresista de la región, son algunas de las razones por las cuales sabemos que el intervencionismo es real. Porque en cuanto profundizamos en ellos vemos que todos tienen un denominador común.
Nuestro mundo necesita paz y es muy distinto a lo que hoy en día vivimos. Tenemos que respetar a cualquier nación en el mundo y no seguir el ejemplo de algunas de las potencias más poderosas del mundo que aprovechan su poder para evadir cualquier problema.
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